Alicia en el país de las maravillas, Teatro y Compañía Gurdulú.

   Érase una vez una gran mujer que por los años 80 tenia un pequeño sueño, formar su compañía de teatro y abrir su propia sala. Como Alicia, Ángela Álvarez despertó en 1984, viendo que su sueño se había hecho realidad, imagino que no sin mucho esfuerzo.

   Desde entonces, el Teatro Gurdulú ofrece una programación especializada en niños. Actualmente puedes disfrutar en compañía de tus hijos de Alicia en el país de la maravillas, ¡ Papás, quiero ser mago!, Milonga bajo el mar, Una ola en el armario y Aupa leré. De lunes a viernes tienen un campaña escolar, de la que seguro tus enanos habrán disfrutado ya, en la guardería o en el colegio, los fines de semana ofrecen su programación para familias, alternativa de ocio que te animo a probar. De igual modo, permanece atento y no pierdas la oportunidad, podrás cruzarte con la Compañía, representando una obra, en la plaza de tu barrio.

   La Sala pertenece a las Red de Teatros Alternativos, lo que es prueba de independencia, calidad y buen precio. Lo último que hemos pagado, 7,00 € la entrada.

   Nos vemos pronto en la plaza, sino no os preocupéis, volveremos a visitaros.

Recorre Noruega con niños.

   Si te gusta la naturaleza, Noruega es tu destino. Cuando uno se plantea este destino y olvida que lleva en la mochila dos niños de 4 y 3 años, comete el primer error, el segundo será que lo organices como lo organices, siempre te faltarán días. Nuestra experiencia fue intentar recorrerlo en 17 días, grave fallo.

   Decidimos entrar por Oslo, con estancia en un apartamento en una de sus islas, Olvoya. Desde aquí conocerás la ciudad, destacando la Casa de la Opera y Ballet, el Palacio Real, el Parque de esculturas de Vigeland y la calle peatonal Karl Johans Gate,  encontrarás todo lo que necesites en la web de la ciudad.

   Desde la capital, en autocaravana a Bergen, con paradas intermedias obligadas como el Tren de Flam, en el que disfrutarás de unas estupendas vistas de montañas y cascadas, desde un tren de época. Nuestra vivencia con este tipo de viaje y vehículo, positiva, ¡ en esta vida hay que probar de todo !. 

   Si te gusta la nieve y el hielo, imprescindible será visitar el Glaciar de Briksdal,  al que se puede llegar hasta la punta de su lengua en buggy, lo que permite subir con niños. Otra opción es realizar una excursión guiada con equipamiento técnico pateando el de Jostedal.

   Visita un par de fiordos, entre los mejores, Sognefjord y Geirangerfjord, intenta llevarte su vista desde algún mirador o ruta y haciendo algún recorrido en barco, su visión cambia por completo.

   Gasta algún día paseando por Bergen, su barrio Hanseático y date un lujo en su mercado de pescado. De camino aquí quedarán, sus iglesias de madera, sus barcos vikingos, sus cascadas,  sus atardeceres, y un sin fin de detalles.

   Nuestro final pasó por una estancia en las Islas Lofotén, situadas por encima del círculo polar ártico, alójate en un rorbuer sobre el mar, idílico, increíble, intenta acabar allí.

   Me temo que Noruega es UN DESTINO IMPRESCINDIBLE, si alguien te engaña para ir, apúntate y dale las gracias, lo peor de esto, que habrá que plantearse ir a Nueva Zelanda, Groenlandia o Australia para comparar.

   Gracias Fer.

 

    

Disfruta Benasque esquiando en Cerler, Huesca.

   En la pasada entrada "Paseo Navideño por Madrid", comentaba la navidad como familia, amistad y generosidad, y se  me olvidó adjetivarla como blanca, unas navidades sin nieve quedan algo cojas.

   Para ello, una muy buena opción de ocio en familia, es decir con niños, es la localidad de Benasque, en Huesca, este valle pirenaico es conocido por ser el más abrupto y uno de los más vellos. En la villa disfrutarás de su arquitectura altoaragones, de sus calles peatonales, de la amabilidad de sus gentes, de las tiendas especializadas en montaña y de su estupenda gastronomía, donde cabe destacar, la olla benasquesa, que recuerda a la aranesa, que ya nombré, cuando mencioné el Valle de Arán en el post sobre "Las 7 maravillas rurales de España".

    

   Imprescindible será, comer o cenar un menú turístico entre 12,00 y 15,00 € en cualquiera de sus restaurantes, tomarse una copa en el Pub Chema, comprar alguna delicateseen, destacando algún somontano, en El paso de Baber, o si necesitas completar tu equipo, pasarse por la tiendas Barrabes o Khurp.

   Si además eres un amante del esquí, la estación de Cerler, del grupo Aramón, cumplirá cualquiera de tus exigencias. Situada a tan solo siete kilómetros, se trata de una estación grande pero a la vez familiar, 39,50 € es el precio del forfait de un día y el mismo para un día de jardín de nieve para los niños.

   Destacar que como cualquier valle oscense, es precioso, lo malo, que etiquetamos el articulo como viaje y no como escapada porque se encuentra a 526 kilómetros de Madrid, el itinerario ideal es hasta Graus, pasando por Zaragoza, Huesca y Barbastro, desde aquella hasta Benasque, es la parte mala del camino, la carretera discurre por un cañón junto al río Érera, aunque la vista también es impresionante.

   Si eres un amante de la montaña o del esquí es un destino ideal, para verano o invierno. Localidad muy apropiada para ir con niños, por su centro peatonalizado. Ideal con amigos. Recomendable, repetiremos.
 

Gran Circo Americano, Madrid.

   Un año más el Gran Circo Americano nos ofrece una posibilidad de ocio con niños, situado en la Calle Antonio López número 109, esta temporada podrás disfrutar de su nuevo espectáculo "Fusión", del 29 de noviembre hasta el 31 de enero.

   Actividad típica en familia a un precio no prohibitivo, de 8,00 a 15,00 € para mayores de 2 años. En su función disfrutarás de, Los Yankees Acrobatics Stars, realizando diferentes acrobacias, los motoristas de lo imposible, en una esfera de apenas 4 metros de diámetro, elefantes, cebras, caballos, tigres, leones y cocodrilos.

  Lo mejor, los payasos, lo peor, que tienen al mismo tiempo otra carpa en Las Ventas, con lo que los artistas están repartidos entre ambos montajes.

   Segunda temporada consecutiva que los vemos y en ambos casos mereció la pena, solo hay que preguntarles a los niños.