domingo, 23 de septiembre de 2012

Escapada con niños a Urda y visita a Consuegra, Toledo.

   Estupenda escapada de fin de semana con los niños en la localidad de Urda, Toledo. Aprovechado la hospitalidad de unos amigos hemos podido conocer Urda y la cercana Consuegra.

   En la primera de ellas hemos disfrutado de una reunión con amigos en una típica casa manchega de amplio patio donde nos reuníamos 14 adultos y 10 niños, aunque verdaderamente el grupo usaba tres casas para alojarse.

   Barbacoa en casa el sábado para comer acabando con fiesta del agua por la tarde, es decir, 24 personas empapadas, cañas nocturnas en el parque, mientras los niños jugaban a nuestro alrededor, para finalizar cenando en el Pub Metro-Chaplin. Copas en el patio de casa, mientras los enanos duermen.

   El domingo visita a la vecina localidad de Consuegra, donde admiramos sus bien conservados Molinos de Viento y su Castillo.

Consuegra, Toledo
Molinos de Viento de Consuegra

Consuegra, Toledo
Castillo Medieval de Consuegra

   Cañas nuevamente en Urda en la Terraza de Verano Metro-Chaplin nuevamente, donde los enanos podían corretear sin peligro a los coches y comida en casa, pollos y pluma de un comercio cercano. Recoger y vuelta a la realidad.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Cena con niños en el restaurante Lamucca de Pez


   Cena romántica para tres. El pasado sábado 15 de septiembre de 2012, he estado junto con mi mujer y mi hija de cinco años en el Restaurante Lamucca de Pez, lo que en principio sería una escapada a cenar sin niños, se convirtió en una cena acompañados.
  
Lamucca de Pez, Madrid

   Céntrico restaurante situado en la Plaza de Carlos Cambronero 4 de Madrid, junto a la Calle Pez, ideal si combinas la cena con un buen espectáculo en el Teatro Alfíl, gestionado por la compañía Yllana, difícil que una de sus producciones no te guste.

   El ambiente del local es la definición exacta del barrio de Malasaña, grupos de gente joven charlando y riendo, desenfado y cosmopolita. El mobiliario es funcional y variado, mesas y sillas totalmente distintas las unas de otras, una bajas y otras altas, si no me equivoco, todo en venta, si estas interesado solo has de preguntar su precio y listo. Dispone de una amplia terraza digna de probar, lástima que con tu cervecita no te pongan un aperitivo.

   En cuanto a la cocina, disfrutamos de una ensalada mediterranea y unas croquetas de jamón, los segundos, chuletas de cordero y ceviche de lubina y langostinos, este fue el único plato que he de reconocer que no estuvo nada bien, en mi opinión, excesivamente ácido, y por último los postres, tarta de zanahorias y helado de chocolate blanco, para beber descubrimos un vino blanco, Honey Moon, caldo catalán, denominación de origen Penedés y de producción orgánica, afrutado y suave en el paladar. El total de la cuenta, para que sirva de referencia, 65,00 €.

   En resumen, un local para repetir, mejor grupos que parejas, donde los niños no estorban y con una buena relación calidad precio. Puntuación sobre diez, 6.