El problema es que Madrid Centro nos gusta, y especialmente volver a pasear entre sus barrios de Malasaña, Bilbao y Chueca, apreciando y comentando cómo evolucionan sus negocios año tras año, y ya van veinte. Por eso hoy nuevamente te llevaremos a un interesante restaurante en el primero de ellos.
Como ya me pasó en Lamucca, definir un establecimiento cuando no eres un profesional es bastante complicado. Me atrevo a decir que el local se caracteriza por su calidez y sencillez, junto a su decoración basada en los pequeños detalles. Dividido en dos zonas, bar y restaurante, en la primera te animarás a cañear y tapear, en la segunda, su carta, tildada de internacional, te sorprenderá gratamente.
En esta ocasión nos decidimos por la ensalada Clarita de cecina y mango, y de segundos, dos de los platos de los que presumen, pulpo a la brasa y atún rojo a la plancha laminado, para los niños hamburguesa gourmet. De postre torrija caramelizada.
El local resultó ser un grato descubrimiento, sus platos una sorpresa por su calidad, el ambiente y trato muy amigable.
Aconsejable, volveremos.
Este fin de semana haré caso a tu recomendación y me pasare con unos amigos para cenar!!
ResponderEliminarSaludos
Espero que te guste.
ResponderEliminarTe recuerdo que estarás junto a la Calle Fuencarral, el Mercado de San Antón y el barrio de Chueca, cualquier opción o todas, buenísimas.
Saludos.