En la localidad de Recas, Toledo, salida 49 de la Carretera de Toledo (A-42), a unos 40 minutos de Madrid, encontrarás el circuito de Karts Correcaminos ...
Si no lo has probado aún (ya sabes que en esta vida hay que probar de todo), es entretenido, divertido, emocionante, excitante y mil sinónimos más. Como efectos secundarios, genera adrenalina a raudales, te hace desconectar por una mañana y quema tensiones, es decir, nota media notable.
Si no lo has probado aún (ya sabes que en esta vida hay que probar de todo), es entretenido, divertido, emocionante, excitante y mil sinónimos más. Como efectos secundarios, genera adrenalina a raudales, te hace desconectar por una mañana y quema tensiones, es decir, nota media notable.
La historia funciona de la siguiente forma. Se trata de un club de karting, al llegar podrás encontrar una tanda de 10 minutos de profesionales, federados, etc., corriendo con sus propios karts. Esas vueltas te dejan con la boca abierta y la baba colgando. Al finalizar ellos, tanda de otros 10 minutos de domingueros como tú y yo, con el recorrido reducido y con los karts del circuito.
Al finalizar tu tanda y ver los resultados, vuelta más rápida, media de las 10 vueltas, etc, una tanda con tu gente te habrá sabido a poco, muy poco, y querrás más. En la primera tanda se te calienta el morro y en las siguientes disfrutas de lo lindo. Consecuencia, es adictivo, vas a querer más y más tandas.
Cuando consigas parar, en el mismo recinto tienen un restaurante, donde podrás comer a la carta comida casera con una muy buena relación calidad precio, mientras repasas con los tuyos los adelantamientos, trompos, salidas de pista, etc., que habéis tenido.
En definitiva una experiencia muy, muy buena, que merece la pena probar. Rodeado de buena gente siempre mejor, aunque sea a costa de gastar todos tus "family point". ¿No sabes lo que son?. Pues tendrás que hablar con Diego, nuestro organizador.
Al finalizar tu tanda y ver los resultados, vuelta más rápida, media de las 10 vueltas, etc, una tanda con tu gente te habrá sabido a poco, muy poco, y querrás más. En la primera tanda se te calienta el morro y en las siguientes disfrutas de lo lindo. Consecuencia, es adictivo, vas a querer más y más tandas.
Cuando consigas parar, en el mismo recinto tienen un restaurante, donde podrás comer a la carta comida casera con una muy buena relación calidad precio, mientras repasas con los tuyos los adelantamientos, trompos, salidas de pista, etc., que habéis tenido.
En definitiva una experiencia muy, muy buena, que merece la pena probar. Rodeado de buena gente siempre mejor, aunque sea a costa de gastar todos tus "family point". ¿No sabes lo que son?. Pues tendrás que hablar con Diego, nuestro organizador.
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