Dicen que para realizar cualquier ruta a una de las chorreras de Madrid el mejor momento es otoño. Pues eso hemos hecho, aprovechando que alguno de estos días de otoño se confundían con la primavera, nos hemos decidido a subir a comer, tirados sobre una manta, a la Chorrera de San Mamés.
Recibe su nombre de la localidad donde se encuentra, quien une sus esfuerzos y recursos con Navarredonda, para formar el municipio de Navarredonda y San Mamés. Lo encontrarás a una hora de Madrid por la A-1.
La ruta la puedes realizar desde ambas localidades. En nuestro caso la iniciamos desde San Mamés. Es bastante sencilla y de escasa dificultad.
Frente a la Iglesia de San Mamés, situada a la entrada de la localidad, parte el camino que te llevará hasta la chorrera por un camino de cuatro kilómetros y medio. A escaso kilómetro, encontrarás la Quesería Artesanal Santo Mamés, anímate, entra a cotillear y seguro que alguno te gustará.
Continuaremos nuestro camino por una zona despeja en paralelo al Arroyo del Chorro. A dos kilómetros de la quesería encontrarás la Casa del Guarda. En este punto nuestra senda comienza a discurrir bajo un estupendo pinar durante otros dos kilómetros.
Para finalizar, quinientos metros por una zona abierta y pedregosa frente a la chorrera. Aquí encontrarás tu recompensa, ver una caída de 30 metros de altura.
Fácil, sencilla, apta para niños pequeños, recuerda, cuatro kilómetros y medio desde la iglesia o tres y medio desde la quesería. Pero permíteme dos licencias, no subas con el coche hasta la Casa del Guarda, para eso quédate en el sofá; recuerda que la naturaleza no necesita nada de lo que traes, ni te lleves nada de lo que ella tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario