Me gusta pensar que es una tradición ir al teatro por Navidad, pero lo cierto es que es casi una excusa para ir. En cualquier caso, este año Lucía quería ir a ver Mamma mía!, y eso hicimos.
Cuesta encontrar actividades que les interesen, por lo que cuando te sugieren algo hay que cogerlo rápidamente. Lucía quería ir a ver este musical, y aunque nuestra elección había sido otra, fuimos, a pesar de que Berta y yo repetíamos.
En cualquier caso hay que reconocer que es una pasada, el teatro me sigue emocionado.
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