Zaragoza imprescindible

   Que placer volver a escribir después de tanto tiempo, casi dos años ya desde la última entrada. Que grato hacerlo de Zaragoza punto y final de la segunda etapa de este largo viaje. Cuatro años fue la primera, la oposición, un año más esta segunda, la academia, en la que he podido disfrutar y aprender de 39 compañeros de clase, a todos y cada uno gracias por la experiencia compartida y como dijo Hugo El Grande, "si a alguno ofendí perdón". Esta segunda etapa encuentra su punto y final en la localidad de Zaragoza, por lo que aprovecharemos este viaje para retomar nuevamente este proyecto nacido en el lejano 2012.

   Desde un hotel céntricamente situado como ha sido el Hotel Alfonso, donde hemos disfrutado de una excelente habitación y servicio, recorriendo la calle peatonal Alfonso I, desembocamos en la Plaza del Pilar. En ella un amabilísimo maño nos ayudó a diferenciar el continente sudamericano en la Fuente de la Hispanidad. Las tres carabelas, el globo terráqueo y el monumento a Goya son algunos de los elementos que la componen.

   Visita imprescindible a la Catedral-Basílica del Pilar, a la que podemos unir la olvidada Catedral del Salvador de Zaragoza, con una interesante historia de antigua mezquita, el Puente de Piedra y el Arco del Deán. De igual modo puedes pasear hasta el Palacio de la Aljafería, antigua fortaleza de arquitectura islámica.

   Realizadas la visitas culturales es importantísimo hidratarse convenientemente, para ello a escasos metros de la Plaza del Pilar encontramos un entramado de estrechas calles que componen la principal zona de tapas de la ciudad conocida como El Tubo. En ella hemos disfrutado cada uno de los días de excelentes menús al mediodía, como en La Republicana, con su aire añejo y su colección de placas metálicas, así como de grandes tapas por la tarde noche como en la Bodeguilla Los Rotos.

   Nos quedó en el tintero para nuestra próxima visita la recomendación de nuestro maño Bruno, comer en el Restaurante Colette, así como otra recomendación de probar el restaurado Restaurante Campo del Toro.

   A todos, nuevamente gracias, y robando la frase a Novella, "nos vemos en los bares".