La pescadería, bar, restaurante, gastrobar, afterwork, o como lo quieras etiquetar tú, merece la pena una parada en tu camino.
Un excelente ambiente probablemente provocado por una cuidada decoración desenfadada, generan una sonrisa en tu cara que se complementará posteriormente con una buena carta.
En nuestro primer encuentro nos hemos decidido por compartir una ensalada de calabaza y queso de cabra y nueces, como primero, continuando con risotto de boletus y shitake, y tartar de salmón, como segundos. Y como ya sabéis que no hay una buena comida sin un buen postre, torrijas con helado de vainilla.
En pocas palabras un ambiente muy agradable con una muy buena relación calidad precio. Céntrico e ideal para acompañar de un agradable paseo por Fuencarral.
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