Restaurante La Cañada, Boadilla del Monte, Madrid.

   El Restaurante La Cañada, de la localidad de Boadilla del Monte, situado en la M-501, kilómetro 2,500, es una estupenda casa situada en la vía de servicio de la indicada carretera, entre la M-40 y la M-50, tras la Ciudad financiera del Santander.

 

   Con un ambiente clásico y familiar, le convierte en una opción para ir con los enanos. Cuenta con unas buenas instalaciones exteriores, incluyendo zona de recreo infantil, para disfrutar en una época menos fría.

   Presumen de su cocido madrileño,cocinado en carbón de encina, así como de sus asados en horno de leña, pero para ser sinceros de lo que por ahora podemos dar fe, es de una tempura de verduras, en la que sorprende junto a la salsa de soja una compota de calabaza, así como de su rabo de toro y su bacalao a la andaluza, lo que significa, a la romana, sobre una cama de verduras.

   Restaurante totalmente recomendable, muy buena calidad en su productos, precio mínimo en torno a 40,00 € por persona. Apto para ir con enanos. Volveremos en verano.

Restaurante Asador El Horno, Madrid.

   El Restaurante Asador El Horno se encuentra en la calle General Rodrigo 5 de Madrid. Por su situación, es un  clásico de comidas de trabajo, presume de su horno de leña, el cual ves, hueles y sientes en la pequeña entrada del local, que comparte con una barra.

   En esta ocasión he disfrutado de su cocina en una comida navideña, con compañeros de trabajo, compartiendo, variado de ibéricos, picadillo de matanza, langostinos cocidos, cogollos de Tudela con bonito, morcilla de Burgos y setas con jamón, finalizando con cordero y cochinillo asado, todo ello con Castillo  de Rioja.  Rematamos con tarta de queso, hojaldre y leche frita, café y licor. El precio ronda los 40.00 € por persona, y su relación con la calidad esta bien.

   Lo mejor, ha quedado claro y cristalino,  lo peor, el local lleva al menos diez años sin acometer reforma o mejora alguna, su apariencia es clásica, más propia de el próximo "Ocio a los 50", no obstante, recomendable, sí, volvería, sí.

Cena de Navidad en el Restaurante La Finca de Leganés.

   En la Plaza Alcalde José Manuel Matheo Luaces de la Urbanización Arroyoculebro o Parque Polvoranca de Leganés, se encuentra el Bar-Restaurante La Finca.

   Probablemente posea el mejor local del barrio, pero su plato fuerte es que en su planta baja esconde un amplio salón, con elegante mobiliario y decoración, que le convierten en una muy buena opción para celebrar comidas o cenas de grupos, demorando la sobremesa con una copa.

   En esta ocasión hemos liado a Juan, uno de sus responsables, para que nos preparara un menú especial y celebrar un grupo de amigos la cena navideña. 

   Hemos compartido champiñones rellenos, gulas salteadas, gambones y navajas a la plancha, entrecot o lubina, finalizando con una selección de postres al centro.

    Lo mejor, la comida y la compañía. Lo peor, esperar 12 meses para la siguiente.

   

 

Paseo navideño por el centro y cena en La Martina, Madrid.

   Una vez más es Navidad,  y de nuevo te guste o no te guste, lo cierto es que hay que darse un paseo por el centro de Madrid, disfrutar de su iluminación nocturna,  ver el árbol de navidad de Sol, llevar a los niños a ver Cortilandia, gastar algo de dinero en el mercadillo de la Plaza Mayor, comer un bocata de calamares y montar en el tiovivo.

   De igual modo no es menos cierto que nos comportamos como borregos, aguantamos un Metro repleto de usuarios en fin de semana, una calles peatonales impracticables, pagamos un precio desorbitado por unos cuernos de reno que se iluminan  y que no volveremos a usar en la vida, cantamos una canción que propone El Corte Inglés, que se grabará en tu memoria a fuego, pero si tienes niños, no puedes plantearte ni por un momento mostrar tu cara de amargado.

   Aunque también puedes plantearte que estés equivocado, que el mundo gire bien y tú estés nadando contra corriente. Si en Navidad sólo eres capaz de ver una bombilla iluminada, de oír una canción de una cadena de centros comerciales y de oler calamares, vas mal. Recuerda que igual es familia, amistad y generosidad.

   Si no te he convencido, al menos recuerda que este año puedes sustituir los calamares por unas buenas cañas y tapas en La Martina, situado en la Cava Baja 10 de Madrid, local acogedor con dos pequeños salones o "guas", como dice su dueño. Aunque presumen de sus tostas y tartas, reconozco que lo que hemos  probado es su tabla de ibéricos y su pasta con albahaca, en cualquier caso, buenísimo. No cometas el error de salir sin probar un mojito o caipiriña diferente, de momento solo hemos testado,  el mojito de fresa y la caipinegra, ambos aprueban con nota.

   P.D.  El camarero que nos atendió, un tío bueno de dos metros, aunque no le encontrarás todos los días, y su mujer preciosa. Andrés, María,  un beso.

   

Escapada a Ávila, con o sin niños.

   Escápate a Ávila, con o sin los niños, esta villa conjuga el encanto de una pequeña localidad en la que tomarse las cañas en la plaza del pueblo y la grandeza de una ciudad monumental declarada Patrimonio de la Humanidad.

   Me temo que por alguna extraña razón fuerza a repetir. Desde la primera escapada han pasado muchos años, desde ésta, con menos de 20 años, alojados en el Hostal San Juan, habiendo llegado en Renfe, y con el dinero justo para decidir si se cañeaba o se comía, hasta la última, con dos niños y alojados en el Parador de Ávila, se han sucedido diversas visitas, de día o de fin de semana, solteros o casados, con amigos o solos, en verano o en invierno, y en todas ellas la misma historia, buenas cañas, buenas tapas, excelente decorado y mejor gastronomía.

   En esta ocasión la estancia ha sido en el Hotel Palacio de Valderrábanos, situado en el centro, junto a la Catedral, tan solo mencionar que no merece las cuatro estrellas que tiene reconocidas, aunque esta enclavado en un buen lugar para patear la zona histórica.

   Si lo que desea es conocer su conjunto histórico artístico visita su web, encontrarás tres portales diferenciados de turismo. Si tu interés está en las otras catedrales, mi experiencia es la siguiente, de cañas y tapas desde la Plaza del Mercado Chico a la Plaza de Santa Teresa, obligatorio La Bodeguita de San Segundo, en la calle San Segundo 19, para comer o cenar, con excelentes vistas a la muralla, el Restaurante El Almacén, situado en la Carretera de Salamanca 6, te sorprenderá su carta de más de 1.000 vinos. Si ha habido suerte y estás sin enanos finaliza tu escapada  tomándote una copa en el Café Teatro Delicatessen, buen ambiente y decoración vintage de suelo a techo.

   Gracias a Tamara por recomendarnos La Bodeguita, y a Ángel, abulense adoptivo, por aconsejarnos El Almacén, sin duda, volveremos.

                                                                                                                                                                                                                                                              

"Minuto, el bufón", Teatro Arlequín con niños, Madrid.

   El Teatro Arlequín de Madrid, ubicado en la Calle San Bernardo 5 semiesquina Calle Gran Vía, tiene en su sección infantil, en horario matinal, la obra "Minuto, el bufón".

 

   Recomendada a partir de dos años, aunque con un par de ellos más, será mejor.

   Un narrador, un bufón miedoso y tartamudo, una reina y una malvada araña son sus personajes. Y su argumento, en palabras de una niña de cinco años, "un bufón miedoso rescata a una reina, de la araña mala". 

   Yo diría que la obra es muy amena y entretenida, con una duración justa que mantiene enganchados a los niños, a los que hace partícipes de principio a fin. Tan solo un pequeño momento de miedo en el que hay que decirles a los enanos que todo saldrá bien, y así es, los niños se llevan su final feliz.

   Recuerda, antes o después puedes dar un agradable paseo por Plaza España ,  Princesa o Preciados.

Las 7 maravillas rurales de España.

   Más de 30.000 personas han elegido a través de Top Rural las 7 maravillas rurales de España, entre más de veinte candidatas que se habían establecido.

   Por orden de votos recibidos las seleccionadas han sido Picos de Europa, Valle de Ordesa, Selva de Irati, Valle de Arán, Valle del Jerte, Nacimiento del Río Mundo y Sierra de Albarracín.

   Autoexamínate, comprueba en cuantos de estos destinos has estado, la conclusión es clara, si has hecho alguna escapada a más de la mitad, la cosa no va mal, si el resultado es el contrario, necesitas desconectar más.

   1- Picos de Europa, Cantabria, Asturias y León.

   Imprescindible la visita a los Lagos de Covadonga, a las localidades de Fuente De, Potes, Cangas de Onís y Arenas de Cabrales, si te gusta patear, atrévete con las rutas de Río Cares y Bulnes. Imposible la decepción.

   2- Valle de Ordesa, Huesca.

   De entre las entradas al Parque Nacional, opta por la de Torla, la localidad es un pasada. Ya en Ordesa y Monte Perdido, un clásico es la Cola de Caballo y un consejo La ruta de los cazadores. 

   3- Selva de Irati, Navarra.

   4- Valle de Arán, Lleida.

   Solo tiene un defecto, lejos de Madrid, el valle es impresionante, he tenido la ocasión de disfrutarlo en verano y en invierno, y me cuesta elegir. Las localidades que lo componen, desde Viella a Baqueria, son preciosas, su arquitectura negra  parece transportarte a otra época.

   La ruta de los 7 lagos en Colomers es imprescindible en verano, disfrutar esquiando en Baqueira si vas en invierto y para ambas épocas, recupérate con una olla aranesa en Unha, Restaurante Carmela, si no me crees, pregúntale a Fer.

   5- Valle del Jerte, Cáceres.

   Si has visto sus campos de almendros en flor, reconocerás haber confundido ese paisaje con el de una montaña nevada, increíble pero cierto. Un buen alojamiento rural es "La finca el carpintero", déjate sorprender por sus cuidadas habitaciones, todas ellas diferentes. Dos parajes imprescindibles, Garganta de los Infiernos y Garganta del Caozo.

   6- Nacimiento del Río Mundo, Albacete.

   Descubre simplemente los Chorros del Río Mundo, sin vas con niños, o atrévete con la ruta Pie del Nacimiento del Río Mundo.

   7- Sierra de Albarracín, Teruel.

   Si observas las líneas anteriores, las conclusiones están claras, primero, no he estado en la Selva de Irati, ni en la Sierra de Albarracín, segundo, hay que ir a conocer estos destinos, tercero, hay que salir más.

   ¿ Y tú ?, ¿ cuál fue tu resultado ? ...

Restaurante Baravaca, comida con niños, Madrid.

   En el barrio de Aravaca, Madrid, entre el Hospital Nisa Pardo de Aravaca y el Hospital Sanitas La Zarzuela, hemos tropezado con el Restaurante Baravaca, situado en la calle Blanca de Castilla número 5.

   El establecimiento tiene una apariencia estupenda, exteriormente cuenta con una amplia y bonita terraza, en su interior encuentras tres ambientes diferenciados, una zona de barra con mesas y sillas altas, una zona de restaurante junto a enormes ventanales y un sala con una pantalla gigante para deleite de los amantes del deporte por televisión.

   Su carta no sorprende por su selección u originalidad, se trata de comida rápida pero elaborada, donde nos llamó la atención su parrillada de carne, a la que acompañamos con ensalada César y helados, como veis nada nuevo. Su carta de vinos no es amplia ni variada, tampoco descubrirás ninguna denominación inusual, lo bueno es que tu cuenta no pasará de 30 € por persona.

   Cabe destacar su decoración, cálida, moderna y funcional, sus espacios amplios y luminosos, donde los enanos parecen no estorbar. Por desgracia no pudimos probar sus anunciados cócteles en su terraza al sol.

   Junto al restaurante lo que si sorprende es el establecimiento de la cadena Embassy, variedad y selección de delicatessen, si decides perder el control llévate lenguas de gato de chocolate blanco y una botella de champange, seguro que encuentras un buen momento para dar cuenta de ella. Si decides controlarte, disfruta con la vista.

Xana Tapas Bar, en Leganés.

   Si eres un amante de las cañas y tapas, y si además le das tanta importancia a estas últimas como a tu vino o cerveza, estás de enhorabuena. En el centro de Leganés, en la calle Charco, a la altura de la Plaza de la Fuente Honda, ha abierto Xana Tapas Bar, un pequeño local con una decoración atractiva, ambiente familiar y trato personalizado, que pretende sorprender en todos sus detalles. 

   Aunque el local aún recuerda a su antecesor, hay que reconocer que su gente  y sus cartas no.

   Estas últimas sorprenden desde la primera línea, entre sus vinos, denominaciones inusuales, como Levante, Bierzo, Manchuela y Toledo, y otras comunes como Navarra  y Ribera del Duero, también llama la atención la presencia de un vino francés que habrá que probar otro día. Nos dejamos aconsejar por la camarera y probamos el tinto valenciano, gracias, fue un grato descubrimiento. Nos emocionamos tanto que seguimos lista abajo degustando los dos siguientes, buenos igualmente, aunque nos quedamos con el primero.

   Si la carta de vinos sorprende gratamente, la de tapas te deja la boca abierta, su oferta de tapas frías y calientes recuerda a un restaurante de autor, y probablemente sea eso, son tapas de autor. Me quedo con ganas de detallar una a una cada tapa de la carta,  pero no lo haré, hay que ir y probarlas.

   Nosotros comenzamos por hummus con regañas y tempura de verdura con mojo, increíbles ambas, pero cometimos un error, cotillear lo que pedían los demás. Vimos pasar mini hamburguesas, y caímos en picado, pedimos un par de ellas, ¡ deliciosas !.

   Hay unas cuantas cosas que hay que destacar, una novedosa vajilla, un trato excelente, ofreciéndote la posibilidad de elegir el aperitivo que más te apetezca, pendientes de si te ha gustado lo que has pedido, una carta que tiene en cuenta a celíacos y vegetarianos, una relación calidad precio estupenda y por último, los niños no estorban.

   A los que insististeis que teníamos que ir, gracias, a los no habéis ido aún, adelante, a nuestros amigos, tranquilos os llevaremos, a tí Patri, sigue apoyándole y animándole en este proyecto.

   Para la gente con coraje que abrís locales con cartas como esta, en tiempos como los que vivimos, gracias, ánimo y enhorabuena.

   Volveremos, muy recomendable, con o sin niños, hay que dar cuenta de cada uno de esos vinos y tapas de esa estupenda carta.

Restaurante Casa Mono, Madrid, comida con niños.

   Este fin de semana hemos descubierto un interesante local en el centro de Madrid, junto al metro de Argüelles un amigo nos recomendó un nuevo establecimiento denominado Restaurante Casa Mono.

   Lo primero que uno hace es visitar su web, me sorprendió que definieran cinco ambientes distintos, barra, restaurante, terraza, salón privado y cocktelería, no es la primera vez que uno lee aquello de "ambientes distintos" y lo que te encuentras son "rincones distintos", de un metro cuadrado cada uno. Pues en Casa Mono, esto es cierto, aunque he de reconocer que no disfrutamos ni del privado, ni de la cocktelería, y estamos en otoño, por lo que tampoco de la terraza. Por lo que respecta a mis hijos, lo que les llamó la atención es que no había monos en el local, y eso que los buscaron por todas partes.

   Desde que llegas impacta su fachada exterior, cuidada al detalle, de un llamativo color verde,  mucha forja y  enormes ventanales, pero cuando accedes al interior aún sorprende más, con una elegante pero funcional decoración recrea lo que yo diría que es un club de lectura.

   Decidimos probar la tempura de verdura, la ensalada césar y el bacalao confitado junto con tinto Martínez Lacuesta. Paras los niños preguntamos por la pasta del día, que aunque tenía buena pinta, estaba acompañada de una salsa con un toque picante, finalmente para no variar, espaguetis con tomate frito

   Puntuación, entre seis y siete la comida y entre siete y ocho el local, muy recomendable con niños y para grupos, volveremos seguro.

   Aunque el día en cuestión no pudimos hacer más, por culpa de la lluvia, la situación es única para hacer algo más con los enanos, antes o después de comer. Paseando te puedes acercar a Plaza España y de allí al Templo de Debod, y a la espalda del restaurante Paseo de Pintor Rosales y una paseo en el Teleférico. 

Comida con niños en Las Becerras, Los Navalucillos, Toledo.

   A 9 kilómetros de la localidad de Los Navalucillos (localidad ya comentada en este blog cuando recomendamos el Restaurante La Posada), en la provincia de Toledo, circulando por la CM-4155 dirección Robledo del Buy, encontrarás una desviación a mano izquierda con tres indicaciones distintas, "Cabañeros, Bienvenidos al Parque Nacional", "Ruta del Choro Rocigalgo" y " Coto de pesca intensiva Las Becerras", este camino nos conducirá al paraje conocido como "Las Becerras", perteneciente al Parque Nacional de Cabañero. Desde esta desviación, 4 kilómetros hasta llegar a un kiosko junto al Río Pusa.

Exhibición de aviones históricos en vuelo en Cuatro Vientos

   La Fundación Infante de Orleans organiza cada primer domingo de mes una exhibición de aviones históricos en vuelo en el Aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).

   Hemos podido asistir a la demostración de este mes, 6.00 € es el precio de la entrada para adultos y 3,00 € la de niños de 4 a 12 años. A las 11:00 horas abren las instalaciones, en un recinto exterior cercano al hangar de la Fundación se pueden contemplar una veintena de avionetas en tierra.

   A las 13:00 horas se inicia la exhibición de vuelo de estos aparatos, pudiendo contemplar cercanas pasadas de las avionetas, individualmente o en formación de 2, 3 o 4 aparatos.

   El punto y final de la mañana lo puso una exhibición de vuelo acrobático por el campeón de España Ramón Alonso, en la que hay que reconocer se te queda la boca abierta en unas cuantas ocasiones.

   Lo peor, instalaciones no muy bien conservadas y treinta minutos para poder salir debido al atasco de coches, lo mejor, disponen de un parque de bolas exterior para que las esperas de los niños no sean tan largas. Puntuación 5 sobre 10, salvo que seas un apasionado de la aviación.
 

Comida con niños en el Bar La Peña de Leganés.

   Este fin de semana hemos comido nuevamente en el Bar La Peña de Leganés, comúnmente conocido como el "Bar de los Conejos", que podréis encontrar en la calle peatonal Juan Muñóz número 2.

   No tengo dedos para contar las ocasiones en la que he estado comiendo o cenando en este local de toda la vida de Leganés. He estado de niño y de adolescente con mis padres, junto a mi novia, junto a mi mujer y actualmente junto a mis hijos, a los que por cierto les encanta; pero lo peor no es eso, sino que mis padres han estado cuando eran novios, con sus hijos, y ya con sus nietos, y todos lo recordamos del mismo modo, es decir, en más de cuarenta y cinco años, el establecimiento no ha cambiado nada, y cuando digo nada, me refiero a nada, en el más amplio sentido de la palabra. Miento, echo en falta una máquina expendedora de colonia que había en el baño de caballeros, recuerdo que por una moneda de cinco pesetas, la máquina pulverizaba un chorro de colonia.

   Por suerte su cocina tampoco ha variado, sus especialidades siguen siendo el conejo y el pollo al ajimoroji, y si te preguntas que es esto, es una variante de al ajillo consistente en flambear la carne una vez frita con ajo, perejil y vinagre.

  Aunque ir y no pedir estos dos platos es una locura, lo cierto es que también tienen fama sus raciones de caracoles e higaditos, así como su cochifrito con o sin salsa ajimorijo, de todo ello que puedo dar fe.

   Para haceros un idea, conejo, pollo y cochinillo tienen el mismo precio, 15,00 € cada uno de ellos, olvidaros de reservar, si vais más tarde de las 14:00 horas, esperáis cola fijo y hablar de carta de vino, es como hablar de Papa Noel, todo el mundo sabe que existe pero nadie le ha visto jamás, la carne sera maridada con un estupendo vino denominación de origen "de mesa", al que debéis añadir gaseosa si quieres que pase.

   En los alrededores se puede disfrutar de una caña en la terraza del Bar La Ñ, justo enfrente y de un café en las terrazas de cualquiera de los locales de la Plaza de la Fuente Honda, además de un paseo por la zona peatonal del centro de Leganés.

  ¿ Recomendable ?, por supuesto; mantel y servilleta de papel siempre tienen su especial encanto, unido al de comer ayudándose de la pinza indice-pulgar, tan duramente repudiada por el protocolo. Si lo que buscas es cena romántica para dos, este no es el local, por el contrario disfrutarás viendo a tus hijos mojar pan en la salsa y chupandose sus deditos.

  

Escapada con niños a Urda y visita a Consuegra, Toledo.

   Estupenda escapada de fin de semana con los niños en la localidad de Urda, Toledo. Aprovechado la hospitalidad de unos amigos hemos podido conocer Urda y la cercana Consuegra.

   En la primera de ellas hemos disfrutado de una reunión con amigos en una típica casa manchega de amplio patio donde nos reuníamos 14 adultos y 10 niños, aunque verdaderamente el grupo usaba tres casas para alojarse.

   Barbacoa en casa el sábado para comer acabando con fiesta del agua por la tarde, es decir, 24 personas empapadas, cañas nocturnas en el parque, mientras los niños jugaban a nuestro alrededor, para finalizar cenando en el Pub Metro-Chaplin. Copas en el patio de casa, mientras los enanos duermen.

   El domingo visita a la vecina localidad de Consuegra, donde admiramos sus bien conservados Molinos de Viento y su Castillo.

Molinos de Viento de Consuegra

Castillo Medieval de Consuegra

   Cañas nuevamente en Urda en la Terraza de Verano Metro-Chaplin nuevamente, donde los enanos podían corretear sin peligro a los coches y comida en casa, pollos y pluma de un comercio cercano. Recoger y vuelta a la realidad.

Cena con niños en el restaurante Lamucca de Pez

   Cena romántica para tres. El pasado sábado 15 de septiembre de 2012, he estado junto con mi mujer y mi hija de cinco años en el Restaurante Lamucca de Pez, lo que en principio sería una escapada a cenar sin niños, se convirtió en una cena acompañados.

  

   Céntrico restaurante situado en la Plaza de Carlos Cambronero 4 de Madrid, junto a la Calle Pez, ideal si combinas la cena con un buen espectáculo en el Teatro Alfíl, gestionado por la compañía Yllana, difícil que una de sus producciones no te guste.

   El ambiente del local es la definición exacta del barrio de Malasaña, grupos de gente joven charlando y riendo, desenfado y cosmopolita. El mobiliario es funcional y variado, mesas y sillas totalmente distintas las unas de otras, una bajas y otras altas, si no me equivoco, todo en venta, si estas interesado solo has de preguntar su precio y listo. Dispone de una amplia terraza digna de probar, lástima que con tu cervecita no te pongan un aperitivo.

   En cuanto a la cocina, disfrutamos de una ensalada mediterranea y unas croquetas de jamón, los segundos, chuletas de cordero y ceviche de lubina y langostinos, este fue el único plato que he de reconocer que no estuvo nada bien, en mi opinión, excesivamente ácido, y por último los postres, tarta de zanahorias y helado de chocolate blanco, para beber descubrimos un vino blanco, Honey Moon, caldo catalán, denominación de origen Penedés y de producción orgánica, afrutado y suave en el paladar. El total de la cuenta, para que sirva de referencia, 65,00 €.

   En resumen, un local para repetir, mejor grupos que parejas, donde los niños no estorban y con una buena relación calidad precio. Puntuación sobre diez, 6.

Escapada con niños a Fornillos de Fermoselle, Zamora.

   En agosto he disfrutado unos días junto con mi mujer y mis hijos de 5 y 4 años de una pequeña casa rural en Fornillos de Fermoselle, Zamora, La casa de los arribes.

   De entre las casas que disponen en la localidad, estuvimos en la Casa Cuadra, compuesta de planta baja con salón-cocina y baño y buhardilla con cama de matrimonio y dos camas sencillas, alojamiento típico rural con mobiliario restaurado pero con todo el equipamiento necesario, jardín y mobiliario de jardín. Junto a la casa un corral con burros, a los que nos niños engordaron dándoles continuamente comida.

   La localidad dispone del encanto de una localidad típica de los Arribes del Duero, su arquitectura de pieda, un pequeño bar-tienda donde podréis tomar algo, una quesería, donde probar y comprar queso y vino, y una tienda donde degustar y comprar mermeladas artesanales.

   En los alrededores no hay que perderse el Parque Natural de los Arribes del Duero, sus miradores y paseos en barco, así como las localidades de Fermoselle, en Zamora, y Miranda do Douro, en Portugal. Disfrutamos de Fermoselle en fiestas con actividades para los niños en su bonita plaza.

Cena para dos en la Taberna Los Gallos, Madrid.

   Cena para dos, sin niños, en la Taberna Los Gallos, situada en la calle Puigcerdá 4, en pleno barrio de Salamanca, con un agradable paseo antes o después de cenar.

   Si visitamos su web, vemos un local de cuatro plantas que oferta cuatro ambientes diferentes, en la realidad no se aprecian grandes diferencias, aunque cabe destacar el ático, con un mobiliario diferenciado y por techo el cielo de Madrid, que no las estrellas.

 
   Local cuidado en los detalles, trato profesional y variada carta. Compartimos la ensalada Los Gallos, probamos el ceviche de corvina con aguacate y el plato del día que era rape a la naranja, de postre helado de turrón, por falta de gulas de chocolate y tarta fina de manzana, que era lo que realmente nos apetecía, ya que de ambos teníamos buenas referencias, así como de su natroz (natillas y arroz con leche), junto con vino blanco de Rueda, Vega de la Reina. La cuenta quedó entorno a 55 €.

   En resumen, repetiremos, digno de recomendar, sobre todo para parejas, buena relación calidad precio por lo que le puntuaremos con 7.

Viaje con niños al Hotel Catalonia Bávaro, Punta Cana, República Dominicana

   Vacaciones de verano en Punta Cana, República Dominica, en el Hotel Catalonia Bávaro Resort, ¡ con niños !, nueve días que finalmente se quedan en siete noches.

   Aunque de vacaciones con la mujer y los niños en esas playas no es lo mismo que con amigos o pareja, hay que reconocer que se esta de vicio si lo que quieres es desconectar, cargar pilas o no hacer nada.

   Cuarta vez en el Caribe, después de México, Cuba y Jamaica, y en esta ocasion más de lo mismo, increibles hoteles en playas espectaculares y rodeados de pueblos anclados en el pasado.

   El Hotel Catalonia Bávaro dispone de buenas instalaciones, mejor decir que no le falta nada que tener que enumerar lo que tiene, tanto es así que los niños no querían ni salir del complejo, les ofrecimos un paseo en buggy por la playa y prefirieron la pisci, les ofrecimos lancha rápida por la costa y decidieron pisci, les mostramos que podíamos nadar con delfines y nuevamente pisci. La elección no era tan mala como aparenta, les encantaban los cockteles coco loco y sex on the beach, jugar en la arena de la playa, en las distintas piscinas y en el jacuzy. Existía un Club infantil y ni tan siquiera estuvieron tentados de entrar a conocerlo. En resumen, playa por la mañana, siesta, pisci por la tarde y espectáculo por la noche.

   Finalmente conseguimos salir a visitar Higüey, interesante localidad para poder conocer la verdadera actividad de la zona, pasear sus calles y hablar con su gente.

   Desde el hotel paseando por la playa dirección sur se llega a un pequeña localidad llena de comercios típicos para turistas, y hacia el norte a un extraño complejo-tienda donde puedes comprar de todo y concertar alguna salida guiada, por mar o tierra.

   Destino ideal si quieres realizar actividades de ocio, e igualmente idóneo si quieres disfrutar de los tuyos.